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El papel de la tecnología en los países en desarrollo es crucial. Las tecnologías digitales han avanzado más rápidamente que cualquier otra innovación en la historia de la humanidad, llegando a cerca del 50% de la población del mundo en desarrollo en solo dos décadas. Estas tecnologías tienen el potencial de importar conocimientos, experiencias en tiempo real con traducción simultánea en casi todos los idiomas y dialectos del mundo. Dentro de los grandes beneficios es la de acelerar la implementación de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible – ODS, que permitirá reducir la pobreza, la mortalidad materna e infantil, mejorar prácticas de la agricultura sostenible, lograr la alfabetización universal entre otros beneficios.
En el sector de la salud, las tecnologías de vanguardia basadas en la inteligencia artificial (IA) están salvando vidas, diagnosticando enfermedades y ampliando el tiempo de vida. En la educación, los entornos virtuales de aprendizaje y la enseñanza a distancia están brindando oportunidades a estudiantes que de otra manera estarían excluidos. Los servicios públicos también se están volviendo más accesibles y eficientes gracias a los sistemas basados en blockchain y IA.
Sin embargo, aquellos que aún no están conectados se quedan rezagados. Personas marginadas, en especial mujeres, ancianos, personas con discapacidad, grupos indígenas y residentes en áreas vulnerables o remotas, no tienen acceso a estas tecnologías. La brecha de conectividad se está ampliando en algunos grupos, como el hecho de que, a nivel mundial, la proporción de mujeres que utilizan y tienen acceso a Internet es un 12% inferior a la de los hombres.
El cierre de brechas digitales en los países en desarrollo es crucial para su crecimiento e integración a la globalización. Si se utiliza de manera inclusiva y responsable, puede permitir la inserción de sectores socioeconómicos abandonados, contribuir a la gobernabilidad y a un mundo más justo y sostenible. Sin embargo, es necesario abordar las brechas de conectividad, garantizar el desarrollo tecnológico, y preparar a las personas para los cambios en el mundo laboral, en el campo de las tecnologías y los retos que enfrenta el humano.
Fuente: Naciones Unidas (ONU)